nunca subestimar el poder disuasivo de la imágen y procurar callar excepto en casos de extrema necesidad.
amén

foto: victoria maría

"es sólo música" decía, con la tranquilidad de las caricias sin esfuerzo, al tiempo que la desnudez aniquilaba toda distancia que aún quedaba entre los dos. los azulejos color rojo le ensuciaban los pies aniñados y diminutos mientras seguía los pasos de aquel, que alguna vez, fuese su mas torpe compañero de baile. quizá porque él tampoco oía la música, porque el silencio se imponía así, sin mas. quizá porque el ritmo a seguir era el de los impulsos refrenados por tanto tiempo y que ahora se traducían en las manos inquietas, los labios rotos, las respiración irregular.
y nada a su alrededor cortaba, nada podía resultar amenazador en los brazos de ese hombre que tejía triángulos en cada rincón de su cuerpo. ni siquiera las uñas, que se hundían tibiamente en los surcos de su espalda, entre gemidos, piernas y cigarrillos. nada podía pedirle a ese hombre, ni siquiera en su debilidad... quizá en veinte años te quiera cobrar... quizá en veinte años porque te voy a seguir adorando... pero no, la deuda esta saldada, yo no soy tu puta, sólo tu mas leal compañera de baile.

Felicitaciones, usted ha creado un monstruo (encantador, por cierto). Bienvenido, ahora se encuentra un paso mas cerca de lo que todos llaman adultez. Quizá este sorprendido, no es el primero en creer que hace falta ser menor de diez años para revisar debajo de la cama o dentro de los armarios, antes de apagar la luz (si es que la apaga) al irse a dormir. Dese por enterado, ud pertenece a la maravillosa elite de los paranoicos, dentro de la cual obtendra beneficios exclusivos para sobrepasar las noches de insomnio y ponerle "un toldo al día" si se siente valiente y decide dormir. Ud dirá: "mucho suki, mucho blabla, pero mejor dediquense a un tratmiento anti-monster-creation". Pues bien, yo diría que no es nada que no pueda solucionarse con la muerte.
Miento, la muerte es el monstruo.