domingo, septiembre 30, 2007

me compre un anotador. pense que después de todo esto tenía mucho que anotar. pense que ya era hora de adoptar la costumbre de escribir con la lapiz. que arrancar páginas ya no era una opción, así como tampoco lo era dejar el cuaderno a la mitad, inconcluso e insulso. me compre un anotador y eso equivale a un desafío, siempre equivale a un desafío.
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hoy vi el fotolog de una amiga de la infancia. ahora vive en adrogue y es rubia. cada vez que pienso en ella sé que todavía somos amigas. si los pensamientos tienen limites y si esos límites son las otras subjetividades, estoy segura de que ella es uno de mis límites.
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A. dice que debería leer la teoría de la relatividad de Einstein. Él la encontró, para su sorpresa, "muy filosófica". Dice que existen "muchas ediciones que hablan sobre esto". Lo demás? bien, con muchos cambios que no vienen al caso. Al contestarle le agradecí la recomendación y le conte acerca de mi nuevo anotador.

viernes, septiembre 07, 2007

verdad o veracidad. caminaba de una punta a la otra del cuarto, riendose nerviosa, tomando notas de lo único que veía con claridad. preguntas, absolutas, sí o no.

quería, simplemente, tener algo que decir, algo que sacar en limpio de ese ir y venir de ideas que no se parecía en nada a un intento de construir ideología.

para no terminar una noche mas a las seis de la mañana con esa imagen recurrente de paredes blancas e impenetrables, que no se parecían en nada a las de una torre o castillo , ni a la entrada a un no-lugar mental. para que la canción que escuchaba antes de dormir se le impregnara hasta la medula y le deje el peinado tal como a ella le gustaba. para despertarse antes del primer llamado del día siguiente. para que ese llamado no fuera de un conocido a secas.

tal vez era una problema de subte. un secuencia que debía ordenar en el tramo de la línea B o, por qué no, la D. en cualquier caso el problema seguiría estando en el ahí y su objetivo sería entonces mantenerlo bajo tierra hasta que, quizá, algun personaje inesperado le revelara la clave de ese lugar donde todos...

para ver con nitidez a esa mujer fina, ridiculamente sensible, adicta. para dormirse con la sensación de que la desnudez que la abrazaba era verdad.